viernes, 28 de enero de 2011

Derrotada me apoyo en la puerta, tu último suspiro se llevó todo lo que creí que existía. Vencida suspiro llorando, cada parte de mi cuerpo te llama gritando. ¿Habrá algo más allá? ¿Dónde está el mundo que yo conocía? En silencio te sigo esperando, deseperada te sigo buscando. En las calles, los cajones, las canciones, los tranvías. ¿Habrá algún lugar que frecuentes? ¿Existe el amor para siempre? Dormida sigo viviendo, hace meses que todo esto no parece más que un sueño. Hay personas que dicen que es eterno, otras que sólo es pasajero.
¿Habrá un momento en el que no te piense? ¿Sabrás, al menos, que aún te espero?

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Una bolsa cargada de indiferencia. Eso y nada es lo único que nos queda.